LEYENDA DEL GAZPACHO

Cuenta la leyenda, que había un rey que le gustaba mucho pasear por el campo. Aprovechando que estaba en Andalucía, decidió levantarse temprano y ordenó a sus subditos que sacaran al perro y que nadie lo molestara, porque se iba a dar un largo paseo. Se deleitó con la brisa de la mañana de un día de verano, paseó y paseó hasta llegado el mediodía que pasando por una humilde casa de campo, fué reconocido por el dueño e invitado a que pasara. No tenía nada que ofrecerle tan sólo un gazpacho recien hecho. El rey muy gustosamente pidió probar el gazpacho y le gustó tanto que incluso le pidió pan para mojar. El pobre hombre sólo tenía un mendrugo duro de pan. Al rey le gustó tanto el gazpacho que le dió la enhorabuena y se marchó. Cuando regresó a palacio un día, le ordenó a su gabinete de cocineros que le hicieran un gazpacho. Los cocineros se asombraron de la petición y se pusieron manos a la obra. Cuando el rey probó el gazpacho se enfadó y gritó fuertemente, porque aquel gazpacho no estaba como el que probó en el campo. Llamaron a otros famosos cocineros y pasó lo mismo, no le gustaba ninguno. Hasta que un día su criado personal le dijo:

- Su majestad permitidme que le diga una cosa, usted nunca probará un gazpacho como el que comió  en Andalucía y  ¿sabe el motivo?, pues es muy sencillo el mejor ingrediente que tenía aquel gazpacho era "EL HAMBRE" Sí el hambre que usted tenía aquel día que estuvo toda la mañana sin comer. Ese ingrediente usted ahora no lo tiene

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